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Últimamente estoy leyendo una serie de noticias que me están haciendo replantear ciertos valores que creía tenía bien arraigados.
Me refiero a las siguientes noticias:

Expulsión de gitanos en Francia
Publicación del libro "Alemania se Disuelve" escrito por Thilo Sarrazin
Publicación en El Periódico de Catalunya acerca de los "nómadas urbanos" (una denominación bastante estúpida)

Acerca de la expulsión de gitanos en Francia, muchos son los que han puesto el grito en el cielo por tal medida. Organizaciones, organismos, elementos individuales…todos cuestionando dicha medida. Después de pensarlo desde que conocí la noticia, he llegado a la conclusión de que estoy de acuerdo con la expulsión de dichos elementos. Porque se trata de elementos no integrados en la comunidad. Porque son un foco de delincuencia, de inseguridad y de dispendio económico. Porque su no integración en la comunidad, no es por una política errónea, sino porque su propio deseo es la no integración. Porque no es de recibo que personas que trabajan, conviven y generan riqueza, deban estar amenazadas por estos elementos criminales. Porque el Estado ha de proporcionar bienestar a cambio de respeto y de contraprestaciones.

Acerca del libro "Alemania se Disuelve", sólo puedo comentar la noticia aparecida en el diario ABC. El autor, miembro del SPD indica que "Los musulmanes cuestan a la sociedad más de lo que aportan", sugiere que las ventajas del estado del bienestar europeo no son estimulantes para una cultura musulmana, a la que considera adversa al desafío y a la iniciativa. Dichas opiniones son generadas por la observación que hace de aquellos que no logran incorporarse al sistema social y un exceso de solicitantes a dicho sistema de bienestar que no desean participar en él. Nuevamente he de posicionarme a favor de estas opiniones. Caminar por cualquier ciudad europea nos puede ofrecer unos claros ejemplos de individuos que no participan de un sistema y que sin embargo, demandan todas sus ventajas. Que el autor se refiera a musulmanes, no deja de ser una simple etiqueta sugerida por el autor debido a su experiencia personal. De todas formas, la religión musulmana es más que una religión, diría que es una forma de vida, una forma de vivir, la cual es incompatible la cultura occidental. Evitar esta obviedad o no aceptarla es, además de peligroso, un infantilismo extremo.

Acerca de la "noticia" del Periódico de Catalunya, he de decir que cuando la leí, me produjo tal estado de rabia sólo superado por la opinión de alguien con un supuesto estatus suficiente como para que dicho periódico la publique. Este elemento llegaba a decir que la ciudad y los ciudadanos deberían de adaptarse a estos elementos que duermen, orinan, roban y destrozan la ciudad. La ciudad debería de crear espacios para la acampada libre, por ejemplo. Y todo ello lo decía basándose en que Barcelona es una de las ciudades con más proyección y que se debería de mantener así. Evidentemente, dicho sujeto no es vecino del gótico, ni del raval, ni de la Barcelonesa, ni tan siquiera debe de serlo del Eixample. Por supuesto en su edificio, al menos presumo que no viva en un chalé adosado, no tienen problemas con traficantes de drogas, ni con lateros, ni ningún piso es utilizado como camas-calientes. Por supuesto, con la opinión de dicho sujeto, no me extraña que los que vivamos en estas zonas y sufrimos a todos esos nómadas urbanos, aboguemos por la expulsión no sólo de estos nómadas (prefiero la expresión purria urbana), sino también por la expulsión de este tipo de personajes que se atreven a dar lecciones de urbanismo sentados desde la terraza de su ático o en el jardín de su casa o en cualquier otro sitio donde a estos tipejos les permitan habitar.